Cuando un niño nace es la alegría de una familia entera. Lo miras y de repente notas que la cabeza de tu bebe comienza a lucir plana en la parte posterior de la misma. Esta incidencia se llama asimetría craneal.
La incidencia de la asimetría de la cabeza ha aumentado, posiblemente debido a la exitosa campaña de “dormir boca arriba”, que ha salvado la vida de innumerables niños desde su introducción en 1994 para prevenir el síndrome de muerte infantil súbita.
“No hay duda que desde que todos empezamos a poner a los bebés a dormir boca arriba, la incidencia del síndrome de muerte infantil súbita disminuyó significativamente. Sin embargo, de manera simultánea aumentó la incidencia de la plagiocefalia posicional, o asimetría de la cabeza ocasionada por la posición que el bebé adopta para dormir”, comenta la Dra. Sherilyn Driscoll, directora de la división de Medicina para Rehabilitación Pediátrica del Departamento de Medicina Física y Rehabilitación de Mayo Clinic.
La asimetría en la forma de la cabeza suele tratarse fácilmente, pero es fundamental hacerlo en el momento oportuno. El tratamiento necesita llevarse a cabo mientras el cerebro del bebé todavía crece rápidamente y antes de que los huesos del cráneo se fusionen y las fontanelas se cierren. Afortunadamente, los padres y los pediatras cada vez son más diligentes para buscar asimetrías en la forma del cabeza del bebé, remitiéndolos a los especialistas durante esos meses fundamentales.
La Dra. Driscoll destaca los siguientes puntos importantes:
- El mejor momento para tratar la asimetría de la cabeza es en cuanto uno lo nota, a fin de ofrecerle al bebé la oportunidad de pasar tiempo boca abajo —con la debida supervisión— durante las horas en que está despierto, o mostrarle juguetes para motivarlo a que vire la cabeza hacia el otro lado. Si estas actividades de reposicionamiento no surtiesen efecto, la terapia con casco puede hacer que los huesos crezcan en la dirección correcta. La terapia con casco es más eficaz cuando se la hace con un bebé de 4 a 6 meses de edad, antes de que las fontanelas del cráneo se cierren. Hacia el primer cumpleaños, solamente se consigue corregir mínimamente la forma de la cabeza del bebé.
- La estructura de los cascos especializados que usan los bebés durante el tratamiento permite que la cabeza crezca en la dirección correcta, sin presionar ni cambiar la forma del cráneo del niño.
- Los padres que observan asimetría en la cabeza de un bebé menor de 4 meses pueden reunirse con un fisiatra o con un fisioterapeuta para conversar sobre las tácticas de reposicionamiento de la cabeza del bebé que pueden aplicarse en lugares como el asiento del automóvil. Los especialistas también pueden ofrecer tácticas para estimular al bebé a virar la cabeza hacia el lado menos aplanado.
- Es importante mencionar que un bebé con asimetría en la cabeza necesita acudir donde un especialista capaz de verificar que la desigualdad se debe a la posición en la que el niño duerme. “Existen algunas afecciones menos comunes que son muy preocupantes, como la craniosintosis, que puede provocar asimetría en la cabeza, y es preciso descartarlas primero”, resalta la doctora Driscoll.
Es muy importante consultes con un especialista inmediatamente si notas que el cráneo de tu bebé no está desarrollándose con normalidad. Un profesional podrá guiarte adecuadamente para escoger el tratamiento adecuado para ti.